¡A las autoridades políticas, los tribunales,
las policías y la sociedad en su conjunto!
El
día martes 04 de abril de 2017 en Antofagasta, encontraron sin vida el cuerpo
de Lorena Carrasco Aguilera, de 30 años de edad, quien el día anterior había
ido a una sesión de mediación con su exesposo. El de Lorena es el undécimo
femicidio del año en Chile y si no
hacemos algo al respecto será sólo uno más.
Hoy jueves 06 de abril de 2017, igual que ayer, lloramos y sentimos la
partida de otra mujer víctima del machismo y el patriarcado. Otra mujer que
deja sueños, alegrías, recuerdos y una familia devastada, que se suma a otras
en esta sociedad corrompida por la
violencia y la explotación.
Cuando hablamos de violencia contra las mujeres, nos preguntamos ¿Qué
pasa con el deseo de ser felices acompañadas de un amor tranquilo y verdadero
que con el tiempo se vuelve engañoso y violento? ¿Qué pasa cuando el final de
una relación es efectivamente “hasta que nuestra muerte nos separe“? Cuando en
una relación se entiende a la mujer como propiedad y el fin se ve reflejado en
una tumba...ahí es hora de preguntarnos,
¿hasta cuándo?
La justicia chilena está dormida; es lenta y no es capaz de responder a
tiempo a nuestras demandas, a nuestra dignidad. Se nos ofrece escondernos,
anularnos en el anonimato cuando el agresor sigue libre y al acecho... NO
NECESITAMOS escondernos, NECESITAMOS justicia, NECESITAMOS solidaridad; NO
QUEREMOS más mujeres vulneradas pidiendo ayuda y no siendo escuchadas mientras
esperan una audiencia o un veredicto y rogando tener suerte para que nada
ocurra en el proceso. Necesitamos soluciones efectivas, concretas y urgentes.
Ante esto las autoridades responden con frases mecánicas: “no se
preocupe, cuenta con nuestro apoyo, estamos con usted, vaya a SERNAMEG, acuda a
carabineros, haga la denuncia en la Fiscalía, ahí la orientarán”. En esos
trayectos somos obligadas a cumplir con
protocolos que la mayor parte de las veces lo único que hacen es reproducir
violencia institucional y lograr que nos sintamos aún más desprotegidas.
No es fácil lo que estamos viviendo, rodeadas
por un entorno machista e indiferente a nuestra realidad, pero si somos capaces
de unirnos y crear una sola fuerza podemos lograrlo, sin temor, sin vergüenza.
No queremos más víctimas. No queremos más muertas. No queremos más Lorenas ni
Nabilas. Hoy y ayer fueron ellas, mañana puedes ser tú o yo. A través de esta
carta hacemos un llamado a la organización, a la sensibilidad popular y a la
solidaridad entre mujeres y hombres en toda nuestra diversidad de edad,
nacionalidad, etnia, ocupación, orientación sexual, postura política o creencia
espiritual o religiosa.
Hacemos un llamado urgente para amarnos y decir basta de violencia contra nosotras, nuestras hijas, madres y hermanas. Por todo lo anterior exigimos que:
1. Las
autoridades nacionales y regionales se pronuncien enérgicamente contra la violencia machista, fortalezcan las medidas
actuales y creen leyes que realmente protejan a las mujeres que sufrimos
violencias, sin anularnos mientras nuestros agresores siguen impunes.
2. Que
los tribunales acojan nuestras denuncias y las tramiten con la mayor celeridad
posible, aun cuando esto implique destinar más fondos para personal adecuado
para ello.
3. Que
las policías dejen de reproducir el machismo de la sociedad haciendo oídos
sordos a los llamados de las mujeres y maltratando a las compañeras que acuden
a denunciar.
4. Que
el SERNAMEG asuma una posición más activa en la protección de los derechos de
las mujeres no sólo cuando se cometa un femicidio, sino cuando se haga
necesario fortalecer las redes de colaboración y hacer más expeditos
los
trámites
y
denuncias.
5. Asimismo,
exigimos que el Estado se haga cargo de la violencia que provoca a las mujeres
que trabajan en el, debido a contratos precarios y a honorarios que aumentan su
vulnerabilidad estructural. Esto es aun más grave cuando estas mujeres trabajan
para programas que atienden a mujeres víctimas de violencia de género.
6. Exigimos
el cese a la impunidad en los casos de violencia contra mujeres migrantes que
son tratadas como mujeres de segunda categoría, dejando sus cuerpos presa del
matrato, la trata, el tráfico e incluso la muerte en frontera. Asimismo, que se
deje de explotar a las mujeres migrantes que por falta de opciones deben
terminar trabajando más de 12 horas al día para poder mantenerse a sí mismas y
a sus familias.
7. Que
se regule el trabajo sexual, el que actualmente sólo sirve a los dueños de
locales para explotar laboralmente y abusar sexual y físicamente de miles de
mujeres en nuestra ciudad y país.
8. Igualmente,
exigimos la creación de planes de educación en equidad de género ya que
nuestros hijos e hijas deben aprender un modelo distinto y no violento.
9. A
los hombres sensibles a la violencia contra las mujeres: hagan sentir su voz,
solidaricen con nuestras compañeras, ayúdenos a construir entornos más
igualitarios y menos violentos. ¡Ustedes también pueden decir basta a un modelo
que les exige mostrar su masculinidad con violencia!
Finalmente, hacemos un llamado a la sociedad a no dejar pasar más actos
de violencia, por mínimos que estos
parezcan, puesto que sólo así podremos avanzar en igualdad, solidaridad y
construir una sociedad en la que la violencia machista se convierta en un mal
recuerdo y no en el pan de cada día para miles de nosotras.
Las personas y organizaciones abajo firmantes adherimos a esta carta:
-‐ Red
Nacional de Organizaciones Migrantes y Promigrantes
-‐
FRACTAL
-‐
Mesa Intercultural de Antofagasta
-‐
Colectividad de Residentes
Colombianos en Antofagasta
-‐
Colectivo Ecuatoriano por la
Ciudadanía
-‐ Agrupación
Miranda (Venezolanos en Antofagasta)
-‐
Consejo Consultivo de Uruguayos
Residentes en la V Región -‐ Chile
-‐ Warmipura
-‐
Colectivo Sin Fronteras
-‐
Movimiento Acción Migrante
-‐
Asociación de Uruguayos en Chile
(Santiago)
-‐
Colectivo Justicia para Guatemala
-‐ Servicio
Jesuita a Migrantes
-‐ Trascender Antofagasta
-‐
Congregación del Buen Pastor
-‐
Refugio FASIC
-‐
Red de Mujeres Trabajadoras
Sexuales de Latinoamérica y el Caribe
-‐ Fundación Margen
-‐
Asamblea Abierta de Migrantes y
Promigrantes de Tarapacá
-‐ Los
Arenales Rompiendo Barreras (Antofagasta)
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