COLEGIO MEDICO SE HACE PARTE EN RECURSO CONTRA GALPON EN ANTOFAGASTA
Estimados colegas periodistas:
Por especial encargo del presidente del Colegio Médico de Chile Regional Antofagasta, Dr. Aliro Bolados, invitamos a todos ustedes a acompañarnos mañana martes 28 de enero, a las 12 horas, a la Corte de Apelaciones de Antofagasta.
En la oportunidad el Colegio Médico hará entrega a dicho tribunal, de macizos antecedentes científicos, que acreditan el enorme riesgo de daño a la salud a que estarán expuestos todos los ciudadanos de Antofagasta, una vez que entre en operaciones el nuevo galpón de concentrados ubicado en el puerto de esta ciudad.
De esta manera, en la cita el Colegio Médico, a través de su presidente regional, se hará parte del recurso de protección presentado por la diputada electa Paulina Núñez, quien también acompañará al máximo dirigente del Colegio Médico en esta actividad.
Contando con vuestro apoyo. De antemano muchas gracias.
Prensa Colegio Médico de Chile
Regional Antofagasta
INFORME
SOBRE LOS EFECTOS EN SALUD CAUSADOS POR METALES PESADOS Y OTROS COMPUESTOS
PROVENIENTES DEL TRASLADO DE CONCENTRADOS DE COBRE AL PUERTO DE ANTOFAGASTA.
Dr. Andrei N. Tchernitchin
(Andrés Tchernitchin
Varlamov, RUN 4.852.907-0)
Presidente, Departamento de Medio Ambiente del
Colegio Médico de Chile
Esmeralda 678 (5º piso), Santiago Centro, RM
Profesor Titular, Facultad de Medicina, Universidad
de Chile
RESUMEN
Se mencionan los principales agentes provenientes del transporte de
concentrados de cobre hacia el Puerto de Antofagasta y se describe la
información científica sobre efectos en salud causados por exposición de
adultos, sobre exposición infantil y exposición prenatal a estos agentes. Se
describen los efectos precoces, los efectos progresivos y en especial los
efectos diferidos de esta exposición a cada uno de estos agentes, entre estos
últimos, el cáncer, las mutaciones, las malformaciones congénitas y los efectos
irreversibles causados por exposición prenatal (transplacentaria) o infantil
temprana por el mecanismo del imprinting, que es responsable del desarrollo de
diversas patologías (físicas y neuroconductuales) más tarde en la vida. Se
analizan también aquellos contaminantes ambientales originados de otras fuentes
en Antofagasta, que interfieren o potencial los efectos en salud de los agentes
provenientes del transporte de concentrados de cobre hacia el Puerto de
Antofagasta.
INFORME
IN EXTENSO
1. PRINCIPALES
AGENTES TÓXICOS PROVENIENTE DE TRANSPORTE DE CONCENTRADOS DE COBRE HACIA EL
PUERTO DE ANTOFAGASTA
Los principales agentes tóxicos provenientes del transporte de
concentrados de cobre hacia el Puerto de Antofagasta, que pueden afectar la
salud de seres humanos expuestos, son los siguientes: arsénico, plomo, cobre,
manganeso, molibdeno, sulfatos, además de menores concentraciones de cadmio,
níquel, cromo y otros elementos metálicos y no metálicos.
La contaminación ambiental con estos agentes se suma a la contaminación
ambiental existente en Antofagasta con los mismos elementos, proveniente de
otras fuentes, entre los cuales son relevantes (a) el plomo (fuentes más
antiguas provenientes del transporte de minerales bolivianos al patio de
ferrocarriles y de allí al Puerto de Antofagasta (Tchernitchin et al., 2005), y
fuentes más recientes y actuales, provenientes desde Portezuelo y también desde
el Puerto de Antofagasta), (b) el arsénico (proveniente de fuentes naturales en
el suelo y de fuentes antropogénicas, especialmente extracciones mineras y
fundiciones de los productos de la minería), y (c) otros elementos emitidos
desde Portezuelo (acopio de concentrados de minerales provenientes de Bolivia,
otras actividades industriales en dicho sector que han utilizado como
combustible petcoke y contaminado el suelo con níquel, vanadio y plomo – datos
recientes de nuestros estudios).
Además de estos agentes tóxicos, existe en Antofagasta contaminación con
otros elementos o compuestos que no provienen del transporte de concentrados de
minerales hacia el puerto, pero que interactúan y agravan los efectos en salud
causados por exposición a los agentes provenientes del transporte de
concentrados de cobre. Entre estos, dioxinas, furanos y policlorobifenilos
(PCB) por el uso del combustible petcoke en Refimet y/o centrales
termoeléctricas locales (demostrado por la alta concentración de níquel y
vanadio en el suelo cercano a estas empresas – resultado de nuestros estudios),
e hidrocarburos policíclicos aromáticos, por el uso de combustibles fósiles de
mala calidad (diesel, por ejemplo).
2. TIPOS
DE EXPOSICIÓN A LOS AGENTES CONTAMINANTES.
La exposición a los diversos contaminantes puede ser:
-EXPOSICIÓN AGUDA
-EXPOSICIÓN CRÓNICA
-EXPOSICIÓN PRE-, PERINATAL O INFANTIL
TEMPRANA
-EXPOSICIÓN EMBRIONARIA O INICIO PERIODO
FETAL
La exposición aguda se refiere a minutos, horas, o hasta un par de
semanas de duración. La exposición crónica se refiere a meses o años, que puede
ser continua, o ser constituida por numerosas exposiciones agudas durante un
tiempo prolongado. Las exposiciones prenatal, perinatal o infantil temprana
pueden ser agudas o prolongadas, se describen en forma separada por la
diferencia de sus efectos en salud, que ocurre con dosis menores; y la
exposición prenatal o perinatal puede ser directa, o indirecta a través de la
madre que ha estado expuesta a elementos que se acumulan en su organismo y
pasan al feto a través de la placenta, o al recién nacido a través de la leche
materna. Lo mismo sucede con la exposición embrionaria o inicio del período
fetal, cuyos efectos también son muy diferentes de los anteriores.
3. GENERALIDADES
SOBRE EFECTOS EN SALUD CAUSADOS POR EXPOSICIÓN A AGENTES CONTAMINANTES Y
MECANISMOS INVOLUCRADOS.
Los efectos de dicha exposición pueden
ser:
-EFECTOS INMEDIATOS O TEMPRANOS
-EFECTOS PROGRESIVOS
-EFECTOS DIFERIDOS:
- Mutaciones
- Cáncer
- Malformaciones
fetales
- Imprinting
(deprogramación celular)
Los efectos causados por exposición a un contaminante tóxico pueden ser
inmediatos o tempranos, es decir, ocurrir minutos, horas o hasta algunos días
después de la exposición, o bien pueden ser progresivos o acumulativos y
mostrar los efectos clínicos después de numerosas exposiciones agudas, o bien
pueden producirse en forma diferida diferidos en el tiempo, a veces muchos años
muchos años después de la exposición al contaminante, o aún, manifestarse en
las próximas generaciones.
3.1.
Efectos inmediatos o tempranos de exposición a un contaminante tóxico.
Como un ejemplo de efectos tempranos de la exposición a contaminantes
ambientales el material particulado respirable son el incremento de
enfermedades respiratorias y de muertes por enfermedades cardiovasculares y
broncopulmonares, 1 a 3 días después de la exposición, tal como se ha
demostrado para grandes urbes en las cuales debido al gran número de casos (n)
el análisis estadístico permite demostrar alta significancia para el aumento de
la mortalidad por exposición a material particulado PM10 (Ostro et al., 1966) y
PM2,5, y las siguientes consecuencias clínicas:
-
aumento de consultas hospitalarias por
problemas broncopulmonares agudos:
-
crisis respiratorias obstructivas.
-
enfermedades infecciosas respiratorias
bajas (IRA bajas).
-
infartos del miocardio y otros
accidentes cardiovasculares incluyendo cerebrales. Los infartos, muchas veces
mortales se producen por la contracción de las arterias de mediano calibre –
coronarias y cerebrales – por el material particulado PM2,5 conformado principalmente
por sulfatos, que pasa directamente desde los alvéolos pulmonares al torrente
circulatorio (Brook et al., 2002).
-
aumento de mortalidad, demostrada para
Santiago por Ostro y colaboradores (1996), evidenciando que la mortalidad los
tres días siguientes a cada episodio) empieza a aumentar desde la base de no
efecto con 50 μg/m3 (índice ICAP para PM10 33,3) a razón de un 0,5 a
1% por cada aumento de material particulado de 10 μg/m3, de tal
manera con índice ICAP 100 (150 μg/m3), que es el límite legal chileno
entre aire bueno y regular, la mortalidad precoz aumenta en un 5 a 10%, es
decir, si en la cuenca de Santiago sin contaminación fallecen 50 personas al
día, con índice ICAP 100 fallecen 2,5 a 5 personas en forma adicional. De la
misma manera con índice ICAP 500, que define límite entre preemergencia y
emergencia (330 μg/m3), la mortalidad aumenta en un 14 a 28%, lo que
se traduce en 7 a 14 muertes evitables. Esta información permite establecer una
crítica a las normas primarias de calidad de aire en Chile, en especial
referidas a material particulado respirable (Tchernitchin, 2009; Tchernitchin,
2011).
3.2.
Efectos progresivos.
Son efectos causados por múltiples exposiciones o por una exposición
crónica, en que cada exposición o instante de la exposición va produciendo
algún daño en la salud, que se va sumando al daño anterior, y que no se
manifiesta hasta que la suma de los daños individuales sea importante, momento
en el cual se manifiestan síntomas y signos de la enfermedad. Un ejemplo es la
inhalación de fibras de silicio, cada una de las cuales va provocando la
formación de unas pocas fibras de colágeno en el pulmón. Mientras sean pocas,
no afectan la respiración, pero cuando son numerosas, después de años de
exposición, estas comienzan progresivamente dificultar la mecánica respiratoria
(pulmón más rígido) y el intercambio de gases (existencia de material fibroso
entre el alvéolo pulmonar y el vaso sanguíneo que lo rodea) dificultando el
intercambio de gases (oxígeno) y provocando anoxia y daño progresivo en otros
órganos.
3.3.
Efectos diferidos (en el tiempo): mutaciones.
Mutagenicidad. Se refiere a la modificación, en algunas células
del organismo, del material genético por efecto de la exposición a compuestos
mutagénicos. Las mutaciones que ocurren el células somáticas afectan a las
células hijas, y desaparecen con la muerte del portador de estas células por lo
cual no se heredan a las futuras generaciones. El único riesgo que puede
ocurrir es que ocurra una mutación que favorezca la transformación de la célula
en una célula cancerosa, la que sí provoca una enfermedad grave y frecuente
mortal en el individuo portador. Las mutaciones que ocurren en células de la
línea germinal, es decir, células precursoras del oocito o de los
espermatozoides, afectan el material genético heredable, su gravedad para la
especie humana es consecuencia de la persistencia, a través de las
generaciones, de las patologías hereditarias generadas por este mecanismo, y
que son solamente eliminadas por selección natural cuando la mutación causa una
dificultad a la sobrevivencia o reproducción del individuo portador. Existe
información de alteraciones cromosómicas causadas por arsénico, por níquel, por
cromo (cromo-6) y probablemente por vanadio.
3.4.
Efectos diferidos (en el tiempo): malformaciones fetales.
Teratogenicidad.
Se refiere a la inducción
de malformaciones fetales visibles o clínicamente detectables, que se producen
por efecto de la exposición a estos compuestos durante los primeros meses de
vida intrauterina. La exposición a diversos contaminantes ambientales
incrementa la incidencia de malformaciones congénitas (Restrepo et al., 1990).
Es ampliamente reconocido que el arsénico es un teratógeno potente.
3.5.
Efectos diferidos (en el tiempo): cáncer.
Carcinogenicidad.
Se refiere a la promoción
del desarrollo de diversos tipos de cáncer por efecto de exposición a
compuestos denominados carcinógenos. Cada carcinógeno promueve el desarrollo de
tumores en sólo algunos órganos en forma específica, los que son diferentes
para cada agente causal. Las diferentes incidencias de algunos cánceres en
diferentes regiones o países se deben, al menos en parte, a la presencia de carcinógenos
ambientales locales (Rivara & Corey, 1995). Un número importante de
compuestos orgánicos persistentes han sido descritos como carcinógenos en
animales y catalogados como probables carcinógenos en humanos; para otros se ha
comprobado su carcinogenicidad en el ser humano.
Es importante mencionar que, cada agente carcinógeno sólo determina el
desarrollo de cáncer en órganos específicos para ese agente, y no en cualquier
órgano, y que, para aquellos cánceres que son inducidos por muchos carcinógenos
diferentes (pulmón, por ejemplo) existen cánceres que son típicos del agente
causal. Así por ejemplo, el arsénico determina el desarrollo de cáncer
broncopulmonar, pero también de la vejiga urinaria; el asbesto determina el
desarrollo de cáncer broncopulmonar pero también del mesotelioma (cáncer de la
pleura y de otras membranas serosas como pericardio y peritoneo) (Fig. 3.5.1).
De tal manera, si en alguna región o en alguna comuna existe un aumento
significativo de la mortalidad por cáncer pulmonar, pero además de cáncer de la
vejiga, es posible sospechar fundamentadamente que el agente causal de ambos es
arsénico (Segunda Región de Antofagasta, por ejemplo); si en alguna comuna
existe alta mortalidad por cáncer pulmonar y mesotelioma, el agente causal de ambos
sería asbesto; si sólo hay alta mortalidad por cáncer broncopulmonar y no por
otros tipos de cáncer, hay que buscar otros agentes causales (Fig. 4.1.1.1).
ALGUNOS CARCINÓGENOS AMBIENTALES
•
AGENTE
•
Arsénico
•
Asbesto
•
Benceno
•
Betanaftilamina
•
Cadmio
•
Cromo
•
Humo cigarrillos
•
Hidrocarburos Policíclicos
Aromáticos
(Benzopireno...)
•
Níquel
•
Nitritos
•
Uranio
•
Cloruro de vinilo
Figura 3.5.1. Algunos agentes carcinógenos y cáncer generado por
exposición a éstos.
•
TIPO DE CÁNCER
•
Pulmón br., piel, vejiga
urinaria, hígado
•
Pulmón broncogénico,
mesotelioma
•
Leucemia mieloide
•
Vejiga urinaria
•
Próstata, pulmón
•
Cavidad nasal, senos
nasales, pulmón, laringe
•
Pulmón broncogénico
•
Pulmón broncogénico
•
Senos nasales, pulmón
broncogénico
•
Pulmón broncogénico,
estómago
•
Pulmón broncogénico
•
Angiosarcoma hepático
La figura 4.1.1.1 muestra el ejemplo clásico de la mortalidad por
cánceres broncopulmonar y de vejiga urinaria por arsénico. Este metaloide
(denominado por muchos “metal pesado”), en el aire o en el agua de ciudades y
poblados de la Región de Antofagasta, después de 30 años de iniciada la
exposición, incrementa el riesgo de cáncer broncopulmonar, de la vejiga, riñón,
vías urinarias, piel e hígado. Se demostró que la tasa de mortalidad por cáncer
broncopulmonar por 100.000 habitantes al año era 17,8 en el área de salud de
Arica; 36,1 en Antofagasta; 17,2 en Valparaíso; 11,9 en Santiago Norte; 20,6 en
Santiago Central; 21,3 en Santiago Oriente;11,7 en Santiago Sur; 6,4 en Ñuble;
8,6 en Valdivia. La tasa de mortalidad por cáncer vesical era 2,6 en el área de
salud de Valparaíso, 3,7 en Santiago Oriente, 4,2 en Arica, 10,6 en Antofagasta
y bajo 2 en las demás áreas de salud arriba mencionadas (Rivara & Corey, 1995).
3.6.
Efectos diferidos (en el tiempo). Imprinting o deprogramación celular.
Imprinting,
deprogramación celular o alteración de la diferenciación y de la programación
celular. Se refiere al efecto
irreversible que causan numerosos compuestos químicos que acceden al organismo
durante la vida fetal tardía o durante los primeros años de la vida postnatal.
Consiste en cambios irreversibles en la diferenciación de algunos tipos
celulares que se encuentran en períodos críticos de su desarrollo, que pueden
detectarse en períodos más tardíos de la vida.
El término “imprinting” fue acuñado por el biólogo húngaro G. Csaba, quién ha descubierto que la exposición
exposición prenatal a niveles anormales de diversas hormonas o a moléculas de
acción hormonal sintéticas, como el dietilestilbestrol, durante períodos
críticos de la diferenciación celular, causa cambios irreversibles en las
respuestas a diversas hormonas y la función de los tipos celulares afectados
(Csaba & Nagy, 1976; Csaba, 1980). Esto causaría del desarrollo de varias
enfermedades más tarde en la vida.
El primer efecto que se ha descrito en el ser
humano se refiere al desarrollo en mujeres jóvenes de una nueva clase de cáncer
del aparato genital femenino, el adenocarcinoma cérvico-vaginal de células
claras, causado por el tratamiento de sus madres durante su embarazo con el
estrógeno sintético dietilestilbestrol (Herbst, 1981).
Basado en estudios posteriores, efectuados por
científicos de diversos centros de investigación incluyendo nuestro Laboratorio
de la Universidad de Chile (Arriaza et al., 1989; Mena et al., 1992), hemos
ampliado la hipótesis del imprinting (Tchernitchin & Tchernitchin, 1992).
Hemos propuesto que no solamente la exposición perinatal a hormonas, sino que
también a otros compuestos químicos, como contaminantes ambientales, fármacos,
compuestos presentes en algunos alimentos, etc., genera alteraciones
irreversibles en la diferenciación normal de diversos tipos celulares del
organismo (Tchernitchin & Tchernitchin, 1992). Estas se manifiestan como
modificaciones cualitativas y cuantitativas en receptores hormonales y en
enzimas de estos tipos celulares, y cambios morfológicos, bioquímicos y
funcionales de estas células. Éstos determinan, muchos años después,
alteraciones neuroconductuales y de la personalidad, y/o una mayor tendencia
para el desarrollo de enfermedades como cáncer, infertilidad, lupus
eritematoso, artritis reumatoide, inmunodepresión, entre otras; esta última
causa una mayor frecuencia de enfermedades infecciosas respiratorias agudas (Tchernitchin
& Tchernitchin, 1992; Tchernitchin et al., 1999).
De acuerdo a nuestra hipótesis (Tchernitchin & Tchernitchin, 1992;
Tchernitchin et al., 1999, 2011, 2013; Tchernitchin, 2005; Tchernitchin &
Mena, 2006), el origen de numerosas
enfermedades que afectan a los adultos puede ser atribuido en parte a la
exposición prenatal o postnatal temprana a diversos agentes inductores de
imprinting, principalmente a contaminantes ambientales. Entre ellos, metales
pesados (plomo, arsénico, cadmio, mercurio, etc., vide infra), diversos compuestos orgánicos persistentes,
plaguicidas, ozono, compuestos con actividad hormonal, y algunos compuestos que
se encuentran en ciertos alimentos.
Para una revisión bibliográfica sobre imprinting, y los contaminantes
ambientales originados en el transporte de concentrados de cobre al puerto de
Antofagasta, ver: Tchernitchin & Tchernitchin (1992), Tchernitchin et al.
(2011, 2013) y Tchernitchin (2005).
4. EFECTOS
EN SALUD CAUSADOS POR EXPOSICIÓN A LOS AGENTES PROVENIENTES DEL TRASLADO DE
CONCENTRADOS DE COBRE AL PUERTO DE ANTOFAGASTA.
4.1. Arsénico.
4.1.1. Efectos diferidos de la exposición crónica al arsénico, que no
son mediados por el mecanismo del imprinting.
La exposición crónica al
arsénico favorece el desarrollo de diversos cánceres, especialmente
broncogénico (broncopulmonar), de vejiga, riñón y vías urinarias, hígado y piel
(no-melanoma) (Rivara & Corey, 1995; Hopenhayn-Rich et al., 1998; Steinmaus
et al., 2000; Chakraborty J, 2004; Mostafa et al., 2008; IARC, 2010). La Figura
4.1.1.1. muestra las mortalidades por cáncer broncopulmonar, de vejiga y
riñones por zonas de salud en Chile; se observa muy alta mortalidad por estos
cánceres en la Región de Antofagasta, mortalidad menor en la Región de Arica y
V Región y mucho menor en regiones del sur del país, en paralelo a la cantidad
de arsénico disponible para su ingreso al organismo. El arsénico inorgánico es
metilado enzimáticamente con el objeto de la desintoxicación; se ha postulado
que este proceso de metilación es el que contribuye a la carcinogenicidad del
arsénico. En hindúes se ha descrito un aumento de la hipermetilación del DNA de
las regiones de genes promotores p53 y p16 en sujetos expuestos a niveles
tóxicos de arsénico (Chanda et al., 2006). La falta de carcinogenicidad del
arsénico en gran parte de los mamíferos se debe a la ausencia de la enzima
metiladora de arsénico.
Figura 4.1.1.1. Mortalidad por cánceres asociados a arsénico en regiones seleccionadas
de Chile (tomado de información publicada por Rivara & Corey, 1995)
La exposición crónica
arsénico aumenta la mortalidad por enfermedades cardiovasculares y
cerebrovasculares (Navas-Acien et al., 2005). La exposición prenatal a arsénico
es teratogénica, causa malformaciones principalmente renales y del sistema
nervioso.
4.1.2. Efectos diferidos de la exposición perinatal al arsénico por el
mecanismo del imprinting.
La primera descripción de
efectos diferidos causados por exposición perinatal a arsénico se había basado
en un estudio epidemiológico de la Región de Antofagasta, Chile (Smith et al.,
2006). En Antofagasta entre 1958 y 1971 las concentraciones de arsénico en agua
potable fueron extremadamente altas, luego se instaló una planta removedora de
arsénico (Figura 4.1.2.1). Se estudió la mortalidad (edades de 30 y 49 años al
momento de su muerte) de aquellos que nacieron antes del año 1958 (expuestos a
altas concentraciones de arsénico durante su vida postnatal pero no durante su
vida prenatal) y se comparó a aquellos que estuvieron expuestos tanto
prenatalmente como postnatalmente a este tóxico en altas concentraciones
(nacidos entre 1958 y 1971). La figura 4.1.2.2 muestra que la mortalidad por
bronquiectasias se cuadruplicó en los expuestos prenatalmente a arsénico en
comparación a los no expuestos prenatalmente, aun cuando ambos grupos
estuvieron posteriormente expuestos a altas concentraciones de arsénico. Lo
mismo ocurrió para las demás enfermedades pulmonares obstructivas crónicas
(EPOC), pero no para el cáncer broncopulmonar (Smith et al., 2006).
Figura 4.1.2.1: Concentración de arsénico en agua potable de Antofagasta/Mejillones en
los años mencionados. Planta removedora de arsénico se istaló en 1971.
Modificado de Smith et al., 2006).
Figura 4.1.2.2: Enfermedad pulmonar obstructiva crónica, mrtalidad estandard para
Antofagasta/mejillones para personas de 30 a 49 años de edad. (modificado de
Smith et al., 2006).
En un estudio en Bangladesh
se ha demostrado un aumento de enfermedades infecciosas durante la edad
infantil (principalmente infecciones respiratorias bajas y diarrea) en hijos de
madres expuestas a niveles elevados de arsénico durante el embarazo (Rahman et
al., 2011), lo que se ha atribuido a una depresión del sistema inmune como
respuesta a exposición prenatal a arsénico. En efecto, el arsénico suprimió la
formacíón de anticuerpos a nivel celular (Selgrade, 2007), disminuyó la
expresión de mRNA para interleukina 2 (Conde et al., 2007), inhibió la
proliferación de células T y la actividad macrofágica, y suprimió la respuesta
de hipersensibilidad a contacto (Patterson et al., 2004). El arsénico
inorgánico inhibió las funciones de los macrófagos humanos in vitro e in vivo
(Lemarie et al., 2006; Banerjee et al., 2009). Ahmed et al., 2011, sugirieron
los posibles mecanismos para la interacción del arsénico con tejidos fetales para
causar dichos efectos detectados más tarde en la vida. Se propuso que la
inmuno-supresión por exposición prenatal a arsénico explicaba el aumento de
mortalidad por bronquiectasias y enfermedad pulmonar obstructiva crónica
(Smith et al., 2006) y la alta prevalencia de complicaciones respiratorias
tales como sonido torácico al respirar, asma bronquial, bronquitis y tos
(Islam, 2007).
La exposición gestacional
de animales de laboratorio a arsénico inorgánico, más la exposición a ácido
dimetilarsínico durante períodos más tardíos de la vida causaron un aumento de
tumores renales, aumento que no ocurrió en animales no expuestos prenatalmente
a arsénico inorgánico pero que si estuvieron posteriormente expuestos a ácido
dimetilarsínico (Tokar et al., 2012). El hallazgo que el ácido dimetilarsínico
ha promovido el desarrollo de tumores renales iniciados por exposición
prenatal a arsénico, sugiere que el arsénico inorgánico es un carcinógeno tanto
para animales de experimenetación como para seres humanos (Tokar et al., 2012).
Otros estudios mostraron
que la exposición prenatal a arsénico en animales experimentales duplica las
lesiones ateroscleróticas durante la edad adulta y causan defectos en la
respuesta relajadora vascular a la acetilcolina, aportando evidencias a que el
arsénico tiene potencial aterogénico en el ser humano (Srivastava et al.,
2007).
Recientemente se demostró
que la exposición a temprana edad disminuye el coeficiente intelectual en
niñas, pero no se detectó diferencia en niños (Hamadani et al., 2011).
4.2. Plomo.
El plomo es un elemento de
alta toxicidad, cuya exposición provoca un serio deterioro de la salud de las
personas afectadas. El plomo se acumula en el organismo a lo largo de la vida,
principalmente en los huesos, y desde allí es transferido al torrente
circulatorio cuando aumentan las necesidades de calcio (el organismo no
distingue entre calcio y plomo), por ejemplo, durante el embarazo o la
reparación de fracturas óseas. Desde el torrente circulatorio se incorpora a
los demás órganos y sistemas del organismo a los cuales afecta. Es necesario
considerar que el mayor daño causado por plomo, que es irreversible y ocurre a
muy bajas concentraciones de este tóxico, ocurre durante el período prenatal y
en niños de pocos años de edad. En consecuencia, queda claro que es de mucha
importancia realizar esfuerzos para evitar o disminuir al mínimo las
exposiciones a plomo de mujeres embarazadas y durante el período infantil de la
vida. Igualmente es importante evitar la exposición de mujeres durante la edad
fértil, puesto que el plomo que se acumula en los huesos y es liberado durante
el embarazo y lactancia confundido con el calcio, e ingresa al organismo fetal
o infantil por vía transplacentaria o a través de la leche materna, en donde
causa daño irreversible por el mecanismo del imprinting.
4.2.1. Efectos diferidos de la exposición crónica a plomo, que no son
mediados por el mecanismo del imprinting.
El efecto sobre la salud de
la exposición a plomo en seres humanos puede ser reversible en personas jóvenes
o adultas, si las dosis no son muy altas. La exposición a plomo causa una
disminución de las capacidades cognitivas y de la inteligencia, agresividad, y
a niveles más elevados de plomo en sangre, un deterioro intelectual importante.
Produce, aún en concentraciones sanguíneas muy bajas, hipoacusia (sordera) e
hipertensión arterial. Produce infertilidad o incluso esterilidad tanto
masculina como femenina, que puede ser en adultos reversible (en el mediano o
largo plazo) si se suprime la fuente de contaminación con plomo.
En animales de
experimentación (ratas) exposición crónica a plomo causa cambios en células de
la astroglia, reduce neuronas dopaminérgicas de la substantia nigra (Sansar et al., 2011), aumenta la serotonina
cerebral y la densidad de los cuerpos celulares inmunoreactivos a serotonina
en el núcleo del rafe dorsal, y aumenta la ansiedad (Sansar et al., 2012),
infertilidad (Ronis et al., 1996) y alteraciones de la acción de los estrógenos
en el útero (Tchernitchin et al., 2003).
En humanos la exposición a
plomo causa disminución de las capacidades cognitivas y de la inteligencia,
agresividad, y a niveles más elevados de plomo en sangre, un deterioro
intelectual importante. Produce, en concentraciones sanguíneas muy bajas,
hipoacusia (sordera). Los principales efectos causados por exposición crónica a
plomo en humanos adultos son: daño progresivo al sistema nervioso central y
periférico (Needleman et al. 1979; Banks et al. 1997; Hsieh et al., 2009; Zhang
et al., 2012), causa y agrava síntomas neurológicos en niños y en adultos en
directa relación con la plubemia (Tchernitchin et al., 2005), e incluso niveles
bajos de plumbemia causan retardo de los reflejos motores causados por
estímulos sensoriales visuales o auditivos (Tchernitchin et al., 2005), niveles
a los cuales no se produce un retardo de la transmisión nerviosa por axones
motores.
La exposición crónica a
plomo en humanos aumenta moderadamente la presión arterial (Staessen et al.
1994; Fiorim et al., 2011), daña al sistema hematopoyético (Grandjean et al.
1989; Graziano et al. 1991), deprime la función de la tiroides (Tuppurainen et
al., 1988; Bledsoe et al., 2011; Wu et al., 2011), causa nefropatía (Cardenas
et al. 1993) y provoca cólicos intestinales y síntomas gastrointestinales
(Pagliuca et al. 1990).
La exposición humana a
plomo produce infertilidad o incluso esterilidad tanto masculina como femenina,
que puede ser en adultos reversible (en el mediano o largo plazo) si se suprime
la fuente de contaminación con plomo. Winder (1993) demostró que la exposición
a plomo durante la edad adolescente o adulta causa depresión de la fertilidad y
disfunciones reproductivas. Algunas de esas disfunciones en la mujer son:
infertilidad, preclampsia, hipertensión gestacional, polimenorrea,
hipermenorrea, parto prematuro y aumento importante de abortos espontáneos
(Winder, 1993; Guerra-Tamayo et al., 2003; Tang & Zhu, 2003; Al-Saleh et
al., 2008). La infertilidad se produce con mucha frecuencia por contaminación
ocupacional con plomo.
La infertilidad por plomo
es tan conocida desde tiempos antiguos, que el historiador Gilfillan (1965)
propuso que la infertilidad y los efectos neuroconductuales causados por
exposición a plomo, procedente de vinos almacenados en vasijas de plomo y de la
red de agua potable con cañerías de plomo, causaron los efectos que
determinaron la decadencia y el término del Imperio Romano. Igualmente, es
posible suponer que una exposición masiva a cantidades pequeñas de plomo puede
causar daños muy severos a nuestra sociedad. En consecuencia, es de extremada
importancia preocuparse de disminuir los niveles de plomo en el medio ambiente,
en beneficio de la salud y calidad de vida de las futuras generaciones en
nuestro país.
4.2.2. Efectos diferidos de la exposición perinatal a plomo por el
mecanismo del imprinting.
A diferencia de lo que
ocurre con adolescentes o adultos expuestos a plomo, la exposición durante la
edad infantil o durante el período fetal tardío, aún a niveles mucho más bajos
que los que determinan efectos en los adultos, deja secuelas irreversibles –
que persisten de por vida – pues son causadas a través del mecanismo del
imprinting. Los efectos irreversibles causados por exposición a bajas dosis se
manifiestan principalmente en el aparato reproductor y el sistema nervioso
central.
En el modelo de animales de
experimentación, la exposición prenatal o perinatal a plomo determina las
siguientes alteraciones que persisten de por vida: (a) disminución de la
expresión de los receptores de estrógeno en el útero y alteración de sus
características (Wiebe and Barr,
1988), (b) alteraciones
en las respuestas al estímulo estrogénico (Tchernitchin et al., 2011), (c)
disminución de la expresión de la hormona luteinizante (LH) en los ovarios y
alteración de la esteroidogénesis (Wiebe et al., 1988), que está asociada a
stress oxidativo en ratas prenatalmente expuestas (Pillai et al., 2010), (d)
atraso de la pubertad (Iavicoli et al., 2004), (e) infertilidad (Ronis et al.,
1996), (f) reducción del aprendizaje en animales de laboratorio (Massaro et
al., 1986), (g) desarrollo de conductas hiperactivas y agresivas (De Marco et
al., 2005), (h) alteraciones en el metabolismo energético a nivel mitocondrial
neuronal y cambios en la función neuronal que pueden facilitar procesos
neurodegenerativos (Baranowska-Bosiacka et al., 2011), y (i) un conjunto de
alteraciones en receptores opiáceos en animales expuestos prenatalmente a
plomo, y que pueden sugerir para la especie humana (Tchernitchin &
Tchernitchin, 1992), el mecanismo de facilitación de adicciones a algunas
drogas de abuso. Entre ellas, un aumento permanente de la afinidad de
receptores δ-opiáceos (McDowell &
Kitchen, 1988) y μ-opiáceos (Kitchen, 1993), pero no κ-opiáceos (Kitchen,
1993), cambio que concuerda con una inhibición de respuesta antinociceptiva al
stress por la vía opiácea pero aquella por la vía no opiácea en animales
expuestos prenatalmente a plomo (de Souza Lisboa et al., 2005). El hallazgo de
la potenciación de la respuesta de la dopamina y del ácido 5-hidroxiindolacético
a la anfetamina en animales expuestos prenatalmente a plomo (Lasley et al.,
1985) también está de acuerdo con la hipótesis reportada por Tchernitchin &
Tchernitchin (1992). La descripción por Kitchen & Kelly (1993) de
alteraciones en el síndrome de privación opiácea como consecuencia de
exposición prenatal a plomo, confirmó la hipótesis de Tchernitchin &
Tchernitchin (1992) del papel de la exposición prenatal a plomo en el
desarrollo de adicciones a drogas de abuso más tarde en la vida. Efectivamente,
más tarde se ha descrito que exposición perinatal a plomo a animales de
experimentación aumenta la autoadministración de cocaina (Rocha et al., 2005),
disminuye las dosis necesarias de cocaína necesarias para el desarrollo de
dependencias (Nation et al., 2004), aumenta las propiedades estimulantes de la
cocaína a los 30 y a los 90 días de edad (Nation et al., 2000), aumenta la
vulnerabilidad para las recaídas (reincidencias) de dependencia a la droga
(Nation et al., 2003), y que dosis que no son efectivas para causar
reincidencias de dependencias de drogas en animales no expuestos prenatalmente
a plomo, son efectivas en animales expuestos prenatalmente (Nation et al, 2004;
Valles et al, 2005).
En la especie humana, los
efectos reproductivos de la exposición prenatal o infantil temprana son
infertilidad y abortos espontáneos (Rom, 1976; Needleman & Landrigan, 1981;
Winder, 1993). A diferencia de los efectos reproductivos causados por
exposición a plomo durante la adolescencia o la edad adulta que son reversibles
al disminuir los niveles de plomo en la sangre, la infertilidad por exposición
prenatal o infantil temprana persiste de por vida y es mediada por el mecanismo
del imprinting (ver revisiones en: Tchernitchin & Tchernitchin, 1992; Tchernitchin
et al., 1999, 2013; Tchernitchin, 2005).
En cuanto a los efectos
neuroconductuales de la exposición prenatal o neonatal a plomo en la especie
humana, ésta deja como secuela irreversible de por vida: déficit del sistema
nervioso central, incluyendo reducción de la capacidad de aprendizaje,
disminución de la memoria, de la inteligencia (disminución del coeficiente
intelectual CI), reducción en los puntajes de inteligencia psicométrica,
reducción de la capacidad de atención, dificultades en la lectura, fracasos
escolares y una peor coordinación “mano-ojo” (Bellinger & Needleman, 1985;
Rothenberg et al., 1989; Needleman et al., 1990; Royce, 1990; Canfield et al.,
2003; Tarr et al., 2009; Mielke et al., 2011; Raymond et al., 2012). Causa
además trastornos conductuales tales como hiperactividad, agresividad y
conductas delictivas (Needleman et al., 1996; Nevin, 2000, 2007) y
alteraciones neurológicas que facilitan la adicción a algunas drogas de abuso
(ver más arriba, resultados en animales de experimentación).
Los trabajos de Tarr et al.
(2009) y Raymond et al. (2012) confirmaron
una severa reducción de la
capacidad de aprendizaje causados por niveles bajos de plomo en sangre (niveles considerados hasta ahora como inocuos). En una
comparación del rendimiento escolar entre colegios de la ciudad de Detroit,
EEUU, según el promedio de valores de plomo en sangre de los alumnos de cada
colegio, se vio que el rendimiento de sus alumnos (% de alumnos que requerían
profesores especiales) bajaba considerablemente al aumentar el valor promedio
colegio de plomo en sangre desde 1 - 4 μg/dL a 5 - 9 μg/dL (ver Figs. 4.2.3.3 y
4.2.3.4 en la sección siguiente 4.2.3). Otro estudio demuestra el deterioro del
rendimiento escolar como una disminución en las notas del examen de finalización
del 4º año de la enseñanza media (EEUU) causado por una plumbemia de 5 μg/dL
(en comparación con niños menos expuestos a plomo con
plumbemia de 2 μg/dL) a tempranas edades (1 a 2 años de edad) (Miranda et al.,
2007).
En cuanto a la relación entre
exposición perinatal a plomo y conductas delictivas más tarde en la vida,
Needleman et al. (1996, 2002) demostraron en estudiantes de un College en EEUU
que un aumento de niveles de plomo depositados en huesos durante el período
perinatal (visualizados radiológicamente en aquellos huesos que se osifican
alrededor del nacimiento) se asocian con un aumento de la frecuencia conductas
antisociales y delictivas (información obtenida de registros de la policía
local). Se ha demostrado una correlación similar entre plomo depositado en la
superficie del esmalte dentario y el desarrollo de conductas hiperactivas y
agresiva (Olympio et al., 2010). La relación causal entre exposición perinatal
a plomo y conductas delictivas más tarde en la vida se ha demostrado también
en varios países que difieren entre ellos de sus características
socio-político-económicas (Finlandia, Francia, Inglaterra, EEUU, Canadá, Nueva
Zelanda, Australia, Alemania Occidental, Italia). En estos países se demostró
que un aumento de importación de plomo (para ser usado en pinturas
habitacionales y/o como aditivo para combustibles automotrices) va seguido,
con un desfase de 19 ó 21 años, de un aumento de delincuencia (delincuencia
total, o clasificada por diversos tipos de delitos) (Nevin, 2000, 2007) (ver
Fig. 4.2.2.1). Los mismos estudios demostraron que una reducción posterior en
el uso de plomo va seguida, con un desfase de 19 ó 21 años, en una reducción de
esos delitos. En forma similar a resultados de estudios en animales de experimentación
(De Marco et al., 2005), para la especie humana se ha descrito aumento de
conductas hiperactivas y agresivas relacionadas con exposición ambiental a
plomo en las ciudades de Arica y Antofagasta, Chile (Tchernitchin et al.,
2005); aún cuando esos estudios no permiten distinguir entre exposición
perinatal o postnatal temprana y entre los efectos de la exposición crónica
infantil.
Figura 4.2.2.1. Correlación
entre cantidad de plomo por nivel de plomo (Toneladas año / 1000 personas) en
bencina sumada a aquella en pinturas habitacionales, durante la edad infantil y
asesinatos en Estados Unidos, con un desfase de 21 años (Nevin, 2000)
Las primeras sugerencias sobre la relación entre
exposición perinatal a plomo y adicción a algunas drogas de abuso nacieron de
estudios en animales de experimentación. Basado en el aumento de afinidad receptores δ-opiáceos cerebrales
descrito en animales de laboratorio (McDowell & Kitchen, 1988),
Tchernitchin & Tchernitchin (1992) y Tchernitchin et al. (1999) propusieron
que la exposición perinatal humana a plomo podría estar relacionada con el
aumento de adicciones a drogas de abuso estimulantes y opiáceas; la proposición
de Tchernitchin & Tchernitchin, (1992) fue confirmada en animales de
experimentación por otros autores (ver más arriba, resultados en animales de
experimentación).
4.2.3. Relación entre concentración de plomo en el suelo, en el polvo
(material particulado sedimentable), plumbemia y efectos en salud. ¿Cuál es el
beneficio en salud de disminuir concentraciones de plomo en el suelo y en el
polvo?
Existe numerosa información
que muestra una relación entre geográfica de actividades que utilizan plomo
(actividades industriales que emiten plomo, minería, transporte de minerales
con plomo, uso combustibles automotrices con plomo, etc.) y concentraciones de
plomo en suelo (que provienen principalmente de material particulado
sedimentable con alto contenido de plomo). Diversas publicaciones científicas
muestran mapas de diversas ciudades de “países desarrollado” y “países en
desarrollo” que muestran en ellas gradientes de concentración de plomo en
diversas regiones de dichas ciudades, por ejemplo, de Indianápolis y Detroit en
EEUU; Beijing, China; Praga, Checoeslovaquia; Bergen, Noruega; Trondheim,
Finlandia; etc (Bickel, 2010). Se ha demostrado que hay
una relación entre toneladas de plomo que se emiten en diversos países y
niveles de plomo en sangre de niños de esos países, en ellos se mantiene la
relación entre plomo emitido y plumbemia a través del tiempo (Nevin, 2007)
(Fig. 4.2.3.1). Se ha reportado que existe una relación entre niveles de plomo
suelo de diversos colegios de la ciudad de Detroit, EEUU, y los niveles de
plomo (promedio por colegio) en sangre de los alumnos de dichos colegios
(Bickel, 2010) (Fig. 4.2.3.2). La figura 4.2.3.3 muestra un mapa con
los niveles promedio de plomo en sangre por colegio en los diversos barrios de
Detroit (Bickel, 2010). Se ha demostrado en
los mismos colegios que a mayor concentración de plomo en sangre en alumnos
(promedio de cada establecimiento educacional analizado), aumenta el porcentaje de alumnos de esos colegios que deben ser
sometidos a educación especial debido a dificultades
de su aprendizaje y deficiente rendimiento escolar, lo que refleja el daño
neuroconductual causado por plomo (coeficiente intelectual, memoria, capacidad
de atención) (Tarr et al., 2009) (Figura 4.2.3.4). Los
datos anteriores demuestran que el nivel de plomo en suelo determina los
niveles de plomo en sangre de los escolares y estos a su vez determinan los
problemas de aprendizaje y fracasos escolares, y que se producen los demás daños
neuroconductuales por exposición a temprana edad a plomo.
Fig. 4.2.3.1. Emisión de plomo y niveles de plomo en sangre a
través del tiempo en Gran Bretaña, Canadá, Nueva Zelandia, Australia, Alemania
Occidental e Italia (Nevin, 2007).
Fig. 4.2.3.2. Relación entre niveles de plomo en suelo de
colegios de Detroit y niveles de plomo en sangre (promedio) de los alumnos de
estos colegios (Bickel MJ, 2010).
Fig. 4.2.3.3. Concentraciones de plomo en sangre en distintas
zonas geográficas de la ciudad de Detroit, USA (Bickel, 2010).
Figura 4.2.3.4. Relación entre niveles de plomo en
sangre de escolares de diversos establecimientos educacionales de Detroit, USA,
y el porcentaje de alumnos de esos colegios que deben ser sometidos a educación
especial, por motivo del daño neuroconductual causado por plomo (coeficiente
intelectual, memoria, capacidad de atención) (Tarr et al., 2009).
4.3. Manganeso.
4.3.1. Efectos diferidos en salud de la exposición perinatal o infantil
a manganeso mediados por el mecanismo del imprinting.
La exposición prenatal a
manganeso causa daño neurológico irreversible y puede causar diversas
malformaciones fetales. No se han hecho estudios para estudiar efectos de
exposición perinatal a manganeso en otros órganos y sistemas.
4.3.2. Efectos diferidos en salud de la exposición crónica a manganeso
no son mediados por el mecanismo del imprinting.
El manganeso es un metal
pesado que causa graves efectos adversos en salud por exposición crónica:
causa diversas alteraciones, entre las cuales se encuentra el parkinsonismo por
manganeso, acompañada por deterioro intelectual, diversas psicosis, demencia y
parálisis espástica (a diferencia del Síndrome de Parkinson clásico que no
presentan estas alteraciones). Causa, entre otras alteraciones, infertilidad,
disfunción eréctil.
Los efectos más conspicuos
de una exposición crónica a manganeso es daño y secuelas irreversibles en el
sistema nervioso central, que se manifiestan principalmente por episodios
psiquiátricos especialmente sicóticos y por el desarrollo de un síndrome muy
parecido al síndrome de Parkinson, pero que tiene ligeras diferencias tanto
clínicas como de laboratorio que permiten hacer el diagnóstico diferencial, y
que se denomina “parkinsonismo por exposición crónica a manganeso” (Olanow,
2004). En este último es frecuente un comienzo con episodios siquiátricas
bipolares con predominio depresivo, acompañando a las manifestaciones
neurológicas, van incrementando con el tiempo (en el Síndrome de Parkinson
clásico sólo se observan las manifestaciones neurológicas pero no las siquiátricas).
El estado mental suele casi siempre alterarse (en el Síndrome de Parkinson se
conserva el estado mental intacto), en los pacientes con parkinsonismo por
manganeso el temblor aumenta con los movimientos voluntarios –temblor
voluntario- el temblor disminuye o desaparece en reposo (el temblor del
Síndrome de Parkinson clásico es estático, está exacerbado en reposo, disminuye
con los movimientos voluntarios y puede desaparecer en breves instantes en
forma voluntaria, y aumenta en los estados emotivos). La respuesta al
tratamiento con L Dopa es más difícil y generalmente menos efectiva que en el
Síndrome Clásico de Parkinson, que responde mucho mejor. Esto se debe a que en
el parkinsonismo por manganeso no están afectados en forma importante los
terminales presinápticos dopaminérgicos en el striatum, núcleo caudado y
putamen, los que sí están disminuidos en forma importante en el Sindrome de
Parkinson, produciéndose por ésta causa una buena respuesta a tratamiento con L
Dopa en el Síndrome de Parkinson. En el parkinsonismo por manganeso la
alteración no está en la falta de transporte y disponibilidad de dopamina en
terminales presinápticos, ni en la falta del transportador de dopamina DAT.
Para demostrar
esto último, se puede realizar un SPECT tomografía computarizada de emisión de
fotón único) de 99mTc-TRODAT (Huang CC et al., 2003). Este examen,
en el caso del Parkinson clásico revela una importante disminución del marcador
(un análogo de la cocaína) que se une al transportador de dopamina DAT en el
striatum, núcleo caudado y putamen. En el caso de parkinsonismo por exposición
a manganeso los valores son casi normales o ligeramente disminuidos en dichas
localizaciones.
4.3.3. Resumen de efectos en salud causados por exposición crónica a
manganeso.
La intoxicación
crónica por manganeso causa:
•
1. Estomatitis eritemato-ulcerosa, rinitis, epistaxis, síndrome pulmonar
obstructivo
•
2. Lesiones nerviosas, por exposiciones desde algunas semanas a 10-20
años
•
Tres fases en el desarrollo del manganismo crónico:
–
a) Estadio infraclínico con síntomas vagos (fatiga, cambio de humor)
–
b) Enfermedad inicial: trastornos psicomotores, disartria (alteración de
la función de
artículaciones), trastornos de la marcha, sialorrea (hipersalivación)
–
c) Estadio florido del parkinsonismo y psicosis maniaco-depresiva
En personas
expuestas a intoxicación crónica a manganeso se puede presentar:
–
Inestabilidad emocional
–
Trastornos de la memoria y reducción
del rendimiento mental
–
Sensación de fatiga, necesidad de dormir, a veces insomnio o inversión
del ritmo del sueño
–
Temblor en reposo que se amplifica en ocasiones del movimiento
–
Calambres musculares muy dolorosos
–
Incertidumbre en la escritura y en la marcha, pérdida del equilibrio
–
Marcha espástica con piernas separadas e hipertonía; caminar apoyado
primero las puntas de los pies (caminar de gallo)
–
Voz monótona, trastornos de la audición
–
Cara “congelada”, signo de la rueda dentada
–
Tartamudeo, risa o llantos espasmódicos
–
Disfunción eréctil y disminución de la líbido en hombres, o por el
contrario incremento incontrolable del apetito sexual; disminución de la
fertilidad
–
Psicosis maniacodepresiva
Evolución del
manganismo crónico:
•
Síntomas nerviosos del manganismo crónico no remiten
•
Todo lo que se puede esperar es que se detenga la evolución al separar
al individuo de la exposición
•
Puede seguir agravándose, a pesar de la eliminación de la exposición del
tóxico
4.4. Molibdeno.
El molibdeno es un
oligoelemento esencial para la función de la nitrogenasa en plantas y es en
animales un cofactor para enzimas como la xantín oxidoreductasa, la aldehído
oxidasa y la sulfuro oxidasa (National Toxicology Program, 1997). Dicho
elemento traza esencial se encuentra en legumbres, productos lácteos y
alimentos cárneos (Sardesai, 1993).
Numerosos autores
consideran al molibdeno de una relativa baja toxicidad en el ser humano, y las
patologías de ésta pueden deberse en forma secundaria, según algunos autores, a
una depleción de cobre del organismo (Vyskocil & Viau, 1999).
No obstante lo anterior,
diversos autores han sugerido un riesgo de la inhalación de polvo con contenido
de molibdeno para el desarrollo de diversas enfermedades broncopulmonares,
incluyendo cáncer. Por ejemplo, que la exposición de animales de laboratorio
por dos años a 10, 30 y 100 microgramos de molibdeno por metro cúbico de aire
causa un significativo aumento de adenomas y carcinomas bonquioalveolares, y
el desarrollo de metaplasias epiteliales cercanas a la epiglotis y otras
alteraciones morfológicas y funcionales del aparato respiratorio, tales como
inflamación alveolar crónica, degeneración hialina del epitelio olfatorio, y
otras alteraciones (National Toxicology Program, 1997).
En contexto con la
carcinogenicidad del molibdato, se ha demostrado que dosis de 200 y 400 mg/kg
presentan genotoxicidad in vitro (análisis de micronúcleos en cultivo de médula
ósea de ratón) e in vivo (médula ósea de ratón) (Titenko-Holland et al., 1998).
Se ha asociado al
molibdeno, en roedores, con la fisiología de la reproducción y el desarrollo
fetal. La dosis de NOAEL (no se observa efecto adverso) es de 0,9 mg Mo/kg/día,
y de la menor dosis con efectos adversos observada (LOAEL) de 1,6 mg Mo/kg/día.
Aplicando un factor de seguridad de 10 para diferencias dentro de la especie,
y de 10 para diferencias entre especies, tenemos una dosis de ingesta diaria
aceptable de 0,009 mg/kg/día para humanos, que es más del doble de la ingesta
promedio diaria en la dieta de los norteamericanos (Vyskocil & Viau, 1999).
Se ha demostrado que la administración a ratas vía oral de molibdato de sodio,
en dosis de 10, 30 y 50 mg/kg durante 60 días (5 veces por semana), ha causado,
en la dosis más alta, alteraciones testiculares, de las vesículas seminales,
epidídimo y próstata ventral en ratas macho, observándose además alteraciones
de enzimas marcadoras testiculares y alteraciones en la morfología de los
espermatozoides (Pandey & Singh, 2002). Lo anterior puede estar
relacionado con la disminución de la sulfatación de la dehidroepiandrosterona
por efecto del molibdato en dosis de 25 y 50 mg/kg (Boles & Klaassen,
1998).
El molibdato también causa
disminución de la sulfatación en otros procesos bioquímicos en el organismo. La
administración de molibdato (7,5 mmol/kg) en ratas disminuye la sulfatación de
diversos compuestos por el hígado, proceso importante en la detoxicación de
diversas sustancias químicas que son luego eliminadas en forma conjugada (Boles
& Klaassen, 2000). 15 mmol/kg de molibdato inhibe la sulfatación de los
glicosaminoglicanos en cartílago articular y otros cartílagos, lo cual explica
las deformaciones óseas y problemas articulares por exposición a niveles altos
de molibdato (Oguro et al., 1996)
La administración de dosis
altas de molibdato produce una vasoconstricción importante de arterias
cerebrales (que disminuyen en un 30 a 50% de su diámetro), lo cual puede ser uno de los mecanismos de daño
neurológico por intoxicación con molibdeno (Markarian &
Meliksetian, 1998).
4.5.
Cobre.
El cobre es un micronutriente esencial
en muy pequeñas cantidades para la utilización del hierro, la formación de
tejido conectivo, la pigmentación y la producción energética. Forma parte de
enzimas como la ferrooxidasa, citocromooxidasa, superóxido-dismutasa, aminooxidasas,
uricasa, dopamina-beta-hidroxilasa, entre otras.
Características
toxicodinámicas: Mecanismos y acciones tóxicas principales. Por su gran
afinidad por ligandos con S o N, forma complejos de coordinación muy estables.
Se une a grupos químicos de la hemoglobina y la membrana celular provocando la
lisis. Por inhibición de la glutatión-reductasa e hiperestimulación de la vía
de las hexosasmonofosfato depleta el contenido de glutatión, lo cual significa
que tiende a favorecer procesos de oxidación en el organismo y antagonizar la
acción antioxidante de compuestos propios del organismo (Hansen et al., 2006).
También inhibe la respiración celular.
La exposición a cobre puede
provocar enfermedad hepática granulomatosa, con manifestación de granulomas en
el tracto portal o cerca de él. La enfermedad hepática típica se considera, por
lo general, de poca importancia, sin embargo los granulomas suelen causar
hepatomegalia, necrosis o fibrosis del hígado.
Investigaciones recientes
sugieren que el cobre favorece en humanos diversas patologías hepáticas y puede
contribuir al desarrollo de cirrosis hepática, que han sido observados en
ausencia de factores etiológicos de daño hepático y cirrosis tales como el
alcoholismo o la hipersensibilidad a medicamentos. Esto ha sido corroborado
también en animales de experimentación en los cuales se han demostrado
alteraciones hepáticas morfológicas y ultraestructurales post exposición a
cobre por vía digestiva (Cisternas et al., 2005).
La exposición a cobre estimula
la angiogenesis, lo cual facilita la diseminación de metástasis en personas
portadores de tumores cancerosos. Para graficar el beneficio de tener bajos
niveles de cobre plasmático se menciona los logros obtenidos con tratamientos
de quelación en animales de experimentación (Yoo et al., 2012), que al
disminuir los niveles de cobre han logrado prolongar la sobrevida de animales
con cáncer y disminuir la proliferación de metástasis.
5. EFECTOS
EN SALUD CAUSADOS POR OTROS CONTAMINANTES QUE INTERACTÚAN CON AGENTES
PROVENIENTES DEL TRASLADO DE CONCENTRADOS DE COBRE AL PUERTO DE ANTOFAGASTA.
5.1.
Níquel.
El níquel puede ser emitido
por las plantas de fundición de minerales o por plantas termoeléctricas, si se
utilizan como combustible el petcoke o un combustible diesel de mala calidad.
Los efectos de la exposición a
níquel por vía respiratoria son bien conocidos. El níquel es un reconocido
carcinógeno humano por la OMS, su exposición induce el desarrollo de cáncer
pulmonar y nasal (Sorahan et al., 2005; Samet et al., 2009; Lightfoot et al., 2010;
Luo et al., 2011; Grimsrud & Andersen, 2012). Los efectos carcinógenos del
níquel sobre el pulmón (cáncer broncopulmonar) se suman a los del arsénico.
El níquel además es un potente
alergeno que causa dermatitis, eccema y asma bronquial, y es causa de sinusitis
y anosmia (pérdida del olfato).
5.2.
Vanadio.
Numerosas publicaciones
describen la toxicidad del vanadio en humanos y en animales de experimentación
(Assem & Levy, 2009; Volpe et al., 2011 ; Imura et al., 2012; Mukhtiar,
2012). El vanadio es carcinógeno (Rondoni et al., 2010), pero su efecto nocivo
principal es sobre el aparato respiratorio (Rondoni et al., 2010), en donde
causa desde tos y broncoespasmo similar al asma alérgico, disminución de la
función pulmonar con patrón obstructivo, hasta llegar a la insuficiencia
respiratoria. Causa alteración de la mayoría de las vías metabólicas en
diversos órganos y tejidos, facilitando el desarrollo de diversas enfermedades.
Causa sensibilización dérmica, y su concentración en el aire ambiental está relacionada
con bronquitis – probablemente relacionada con el estímulo por el pentóxido de
vanadio de la secreción de mucina por el epitelio respiratorio (Yu et al.,
2011), carcinoma broncopulmonar y un aumento de la mortalidad por enfermedades
cardiovasculares. Causa daño endotelial y trombosis, lo cual está relacionado
con el aumento de morbilidad y mortalidad por enfermedades cardiovasculares
causadas por exposición a vanadio (Montiel-Dávalos et al., 2012). Causa además
inmunotoxicidad (Cohen et al., 2007; Pinon-Zarate et al., 2008). En cuanto a
daño neurológico, en donde se ha descrito hipomielinización (Todorich et al.,
2011), causa efectos neurotóxicos en neuronas dopaminérgicas, sugiriendo que el
vanadio puede causar degeneración dopaminérgica de la sustantia nigra, sugiriendo un mecanismo para la conocida
asociación entre contaminación ambiental con vanadio y el aumento de morbilidad
de la enfermedad de Parkinson (Afeseh Ngwa et al., 2009). En trabajadores
expuestos a vanadio causa alteraciones neuroconductuales, del estado anímico y
peor rendimiento ocupacional (Zhou et al., 2007). Produce alteraciones en las
células del hipocampo, explicando el deterioro de la memoria que ocurre por
exposición a vanadio (Avila-Costa et al., 2006).
El efecto carcinógeno del
vanadio sobre el aparato respiratorio y el efecto cardiovascular (infartos del
miocardio) se suman a aquellos producidos por arsénico.
Entre los procesos metabólicos
alterados, es necesario mencionar inhibición de macrófagos pulmonares que están
involucrados en los mecanismos de defensa, irritación de la mucosa respiratoria
con injuria vascular (Montiel-Dávalos et al., 2012), edema perivascular y
pequeñas hemorragias ((Montiel-Dávalos et al., 2012), hiperplasia de los
neumocitos de tipo II, vasoconstricción en diversos órganos, especialmente
bazo. Causa daño testicular e inhibición de la espermatogénesis (Chandra et
al., 2010), y causa microabortos al aumentar la mortalidad embrionaria
periimplantacional. La carcinogenicidad del vanadio ha sido demostrada en
animales de experimentación. Depleta el glutatión por lo cuan inhibe los
procesos antioxidativos (Mukhtiar et al., 2012). Es genotóxico (Volpe et al.,
2011), lo cual incluye alteraciones cromosómicas (Rodríguez-Mercado et al.,
2011), causa daño hepático y renal (Liu et al., 2012; Cano-Gutiérrez et al.,
2012)
La exposición prenatal a
vanadio además aumenta mortalidad embrionaria periimplantacional o causa
microabortos, los que se suman a los efectos abortivos del arsénico y del
plomo. Causa, además de su toxicidad materna, numerosas alteraciones en el
desarrollo fetal, especialmente en hígado, riñones, útero y placenta
(Shrivastava et al., 2012). Causa hipomielinización y daño neurológico
(Todorich et al., 2011)
5.3. Hidrocarburos policíclicos
aromáticos.
Los hidrocarburos policíclicos
aromáticos son compuestos altamente carcinógenos (Repetto, 1988; Boffetta et
al., 1995; Boffetta & Nyberg, 2003; Kamangar et al., 2005). Se ha
demostrado que son los responsables de la alta mortalidad por cáncer broncopulmonar
en áreas de alta contaminación con estos compuestos. Existe información que
demuestra una mayor mortalidad por cáncer broncopulmonar en zonas con alta
contaminación por material particulado respirable que contenga hidrocarburos
policíclicos aromáticos, en Chile (Rivara & Corey, 1995) y en EEUU (Pope et
al., 2002); estos efectos se suman a aquellos causados por arsénico.
Se ha descrito también una
relación entre contaminación del aire con hidrocarburos policíclicos
aromáticos y mortalidad por enfermedad isquémica cardíaca (Burstyn et al.,
2005), lo que se suma al mismo efecto causado por arsénico.
La exposición perinatal o
infantil a benzo(a)pireno, uno de los hidrocarburo policíclicos aromáticos,
causa efectos diferidos por el mecanismo del imprinting una disminución de
receptores de glucocorticoides en timo (y otros tejidos linfáticos) y eso
significa una desregulación del sistema inmune que facilita el desarrollo de
diversas enfermedades infecciosas, especialmente broncopulmonares (Csaba &
Inczefi-Gonda, 1984, 1996).
5.4.
Dioxinas, furanos, policlorobifenilos (PCB), otros compuestos clorados.
Las dioxinas son los
carcinógenos más potentes que existen (Boffetta et al., 2011). Muchos
científicos estiman que más del 10% de todos los cánceres a nivel mundial son
causados por exposición a dioxinas. Además se ha descrito que la exposición
prenatal e infantil temprana a dioxinas causa una potenciación de otros
carcinógenos (vide infra).
Además del efecto carcinógeno,
se ha demostrado que la exposición prenatal o perinatal a dioxinas deja
diversas secuelas irreversibles por el mecanismo del imprinting (reprogramación
celular).
3.2.9.1.
Efectos en salud que no involucran el mecanismo del imprinting:
La exposición crónica a
dioxinas afecta la piel (Pasarini et al., 2010), el hígado (Bock & Köhle,
2009), el sistema inmune (Lu et al., 2011; Yoshida et al., 2012), el sistema
reproductivo (Brunnberg et al., 2011) y muchos otros órganos y sistemas.
Aunque existen algunas controversias (Boffetta et al., 2011), se acepta que
inducen el desarrollo de varios cánceres (Ma et al., 2006; Peng et al., 2009;
Apostoli et al., 2011a, 2011b; Kogevinas, 2011; Warner et al., 2011). Los
efectos tóxicos de dibenzo-para-dioxinas y dibenzofuranos policlorinados y de
dibenzo-p-dioxinas y dibenzofuranos polibrominados están extensamente descritos
en publicaciones de la OMS (World Health Organization, 1989, 1998), Se describe
que la toxicidad de las dioxinas es mediada por el receptor de
aryl-hidrocarbono (AhR) (Bunger et al., 2003; Baccarelli et al., 2004; Okey.
2007) y requiere de una transcripción alterada de los genes efectores (Bunger
et al., 2003). Se ha planteado la hipótesis del papel de los miRNA en la
toxicidad de las dioxinas (Moffat et al., 2007).
3.2.9.2.
Efectos mediados por imprinting en animales de experimentación:
Los estudios sobre imprinting
por dioxinas en animales de laboratorio, demostraron que la exposición prenatal
a dioxinas causa los siguientes cambios irreversibles, de por vida:
-
atrofia
del timo (Fine et al., 1989)
-
supresión
de la respuesta inmune (por alteración de diferenciación de células troncales
linfocitarias) (Fine et al., 1989)
-
Supresión
de la hipersensibilidad de contacto y parámetros alterados de las células
T con aumento de las CD4+ (Walker et
al., 2004).
-
Disminución
de la sensibilización alérgica, que puede estar relacionada a la inhibición de
la síntesis de IL4 (Tarkovski et al., 2010).
-
Desregulación
de las inmunidades celular y humoral y propensión para desarrollar enfermedades
autoinmunes (Mustafa et al., 2008), aumento de indicadores de la progresión del
lupus eritematoso en ratones que desarrollan esta enfermedad, incluyendo la
deposición de complejos inmunes en el riñón y proliferación mesangial (Mustafa
et al., 2011)
-
Inhibe
el desarrollo y maduración de procesos de atención (Markowski et al. 2002)
-
Exposición
perinatal a PCB causa cambios conductuales persistentes en ratas (Pantaleoni et
al., 1988).
-
El
aprendizaje y la memoria son afectados negativamente por exposición gestacional
o durante la lactancia a dioxinas (Seo et al., 1999; Haijima et al., 2010).
-
disminución
de espermios eyaculados o en epidídimo (Gray et al., 1995)
-
atraso
en la pubertad y disminución del recuento espermático en epidídimo (Hurst et
al., 2000).
-
disminución
del peso de glándulas sexuales accesorias en machos (Gray et al., 1995; Ohsako
et al., 2002)
-
-Inhibición
del crecimiento de las vesículas seminales, y una gran inhibición del
desarrollo de su epitelio (Hamm et al., 2000).
-
Inhibición
del desarrollo de la próstata (Lin et al., 2003)
-
demasculinización
y feminización morfológica y conductual en machos (Gray et al., 1995)
-
disminución
de la fertilidad (Bruner-Tran & Osteen, 2011)
-
infertilidad
-
disrupción
de los ciclos del estro, inhibición de la ovulación, y disminución del
estradiol plasmático en animales estimulados con gonadotrofina coriónica.
Afecta además otros parámetros reproductivos femeninos, reduce la fertilidad y
aumenta la incidenccia de partos prematuros (Salisbury & Marcinkiewicz,
2002; Bruner-Tran & Osteen, 2011).
-
En
mono Rhesus la exposición prenatal y postnatal crónica a dioxina causa el
desarrollo de endometriosis (Rier et al., 1993).
-
La
exposición prenatal de ratones a dioxinas determina una resistencia a la progesterona
que persiste hasta la edad adulta, la cual puede ser la causa del desarrollo de
endometriosis (Nayyar et al., 2007; Bruner-Tran et al., 2010)
-
hipotiroidismo
resistente a T3 y T4 (Kuriyama et al., 2003)
-
Inhibe (irreversible) desarrollo de glándulas
mamarias (conductos y acinos) por afectar su estroma conjuntivo (Fenton et al.,
2002). Las glándulas, sin embargo, mantienen su capacidad de responder a los
estrógenos (Lewis et al., 2001).
-
Además, exposición prenatal a dioxinas causa
malformaciones congénitas (Hurst et al., 2000).
3.2.9.3.
Efectos mediados por imprinting en humanos:
En estudios en maternidades de
Holanda y Japón se midieron durante o post-parto niveles de dioxinas y PCB en
sangre materna o cordón umbilical y en leche materna (en aquellas madres que
alimentaban a sus hijos con leche materna), y se hizo un seguimiento a los
hijos e hijas. En este estudio se han demostrado las siguientes secuelas de la
exposición prenatal o neonatal a dioxinas y PCB:
-
Exposición
prenatal a PCB causa daño neuropsicológico detectado a los 9 años de edad; daño
es mayor en quienes recibieron adicionalmente PCB por lactancia materna
(Vreudenhil et al., 2004).
-
En
humanos y en primates no humanos, exposición perinatal a dioxinas causa atraso
del desarrollo cognitivo y altera la expresión de receptores de estrógeno
(Ishida et al., 2003)
-
(Vreudenhil
et al. 2002a) confirma en humanos (9 años de edad) efectos adversos de
exposición perinatal a dioxinas en el desarrollo cognitivo.
-
Exposición perinatal a dioxinas y/o PCB causa una depresión
del sistema inmune (aumento de linfocitos, de células T, cambios en
marcadores, y disminución de anticuerpos) que persisten durante la edad
infantil y parece estar relacionada con una mayor susceptibilidad a las
enfermedades infecciosas (Weisglas-Kuperos et al. (2000).
-
La exposición perinatal a dioxinas y/o bifenilos
clorinados causa un aumento en diversas patologías infecciosas: Se encontró una
mayor prevalencia de infecciones recurrentes del oído medio (Weisglas-Kuperos
et al., 2004; Miyashita et al., 2011).
-
En estudio de Rotterdam, niveles altos de dioxinas y
PCB en sangre materna y en leche materna estaban asociados con una disminución
de la reactividad a la vacuna contra la parotiditis y contra la rubéola y un
aumento del número de linfocitos T a los 42 meses de edad (Weisglas-Kuperus et
al., 2000, 2004).
-
Exposición perinatal a dioxinas causa alteraciones
hematológicas e inmunológicas persistentes detectables a los 8 años de edad
(ten Tusscher et al., 2003), una reducción importante en alergias, sin
alteraciones en la eosinofilia sanguínea, pero con una disminución persistente
de trombocitos, aumento de la trombopoyetina, aumento del helper CD4+ y aumento
del recuento de células CD45RA+.
-
Disminución del recuento de leucocitos neutrófilos
polimorfonucleares en adolescentes con mayores concentraciones de bifenilos
policlorinados séricos (Leijs et al., 2009).
-
Exposición prenatal a PCB y dioxinas causa a los 7 a
8 años cambios en características de juego infantil ligado a sexo
(Vreudenhil et al., 2002b)
-
PCB: En
niños varones juego se hace más femenino
-
En niñas juego se hace más
masculino
-
DIOXINAS: En
niños varones juego se hace más femenino
-
En
niñas juego también se hace más femenino
-
Exposición prenatal a PCB y dibenzofuranos causa, en
edad adulta joven, alteraciones persistentes en calidad de espermios y
inhibe su capacidad de penetrar oocitos de hamster, lo cual significa
infertilidad (Guo et al., 2000).
-
Exposición prenatal a PCB atrasa la pubertad en
varones (Roy et al., 2009).
-
En mujeres de edad prepubertal, la exposición
perinatal a dioxinas determina un desarrollo anormal de las glándulas mamarias
(Roy et al., 2009).
-
En Holanda, exposición perinatal a niveles
ambientales de dioxinas (medición en leche materna) afecta negativamente la función
pulmonar (parámetros espirométricos) y se asocia clínicamente a congestión
pulmonar (ten Tusscher et al., 2001).
En estudios hechos en otros
países, también se demostró que la exposición a dioxinas y difenilos
policlorinados causa:
-
Aumento de incidencia de bronquitis, disminución de
inmunoglobulinas IgA, IgG e IgM a los 6 meses de edad y una mayor incidencia de
influenza y de otitis media a los 6 años de edad (Rogan et al., 1988; Chao et
al., 1997)
-
En hijos en madres que se alimentaron con animales
marinos contaminados con niveles altos de policlorobifenilos (PCB), la
exposición prenatal a PCB aumentó la incidencia de enfermedades infecciosas
tales como otitis aguda y problemas respiratorios
(Dallaire et al., 2004, 2006).
-
Se ha visto una asociación entre exposición a PCB y
diabetes en Anniston, Alabama, EEUU (Silverstone et al., 2012).
-
Se ha visto que la exposición a compuestos similares
a dioxinas favorece disfunciones mitocondriales (Lee, 2011), y que el DNA
mitocondrial puede ser imprintado en las primeras etapas de la vida, al igual
como ocurre en el crecimiento fetal deficiente que desempeñaría un papel importante en la resistencia a la insulina,
más tarde en la vida (Lee et al., 2005).
3.2.9.4. Exposición prenatal a
dioxinas determina mayor poder carcinogénico de otros compuestos carcinógenos:
Además
se ha demostrado en animales de experimentación, que la exposición prenatal a
dioxinas determina que otros carcinógenos inducen el desarrollo de cánceres con
mayor facilidad
-
Aumenta la sensibilidad al carcinógeno
metilnitrosourea para desarrollar cáncer de mama (Desaulniers et al., 2001).
-
Aumenta la sensibilidad a los estrógenos para
inducir por imprinting cáncer mamario o genital en hembras adultas (Birnbaum
& Fenton (2003).
-
El aumento de la potencia de acción de diversos
carcinógenos en animales expuestos pre o perinatalmente a dioxinas parece
reflejar una supresión inducida por dioxinas, a través del receptor AhR, de la
expresión de genes asociados a la progresión del ciclo celular, replicación del
DNA, al ensamblaje del huso mitótico, o la activación de la reparación del DNA,
tal como ha sido demostrado con el regulador de la
progresión del cáncer prostático, lo que contribuye al aumento de la plasticidad celular del carcinoma (Hrubá et al.,
2011).
-
EN
CONSECUENCIA ese efecto persistente de aumentar la sensibilidad a carcinógenos
por el mecanismo del imprinting significa que otros contaminantes ambientales (por ejemplo, el arsénico proveniente
de los concentrados de cobre transportados al Puerto de Antofagasta) va a tener
mayor potencia para generar un desarrollo del cáncer y es esperable, en el
largo plazo que aumente en forma importante la mortalidad por cáncer pulmonar,
de vejiga urinaria, cáncer renal, hepático y de piel, puesto que aquéllos
expuestos perinatalmente o durante su infancia a dioxinas, al ser expuestos a
otros carcinógenos, ejemplo arsénico, tendrán mayor probabilidad para
desarrollar los tumores malignos mencionados en el mediano plazo.
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Dr. Andrei N. Tchernitchin
Presidente,
Departamento de
Medio Ambiente del Colegio Médico de Chile
Profesor Titular, Facultad de Medicina, Universidad de
Chile.
EDITOR ANTOFAGASTINA ANTOFAFENIX
PENDIENTE IMAGENES EXPLICATIVAS
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